Durante años vivía deprimido, atosigado por la misma vida. Tenia amigos y muy buenos, pero de todas formas no me sentía parte de nada. Me sentía ajeno a cualquier interés o grupo social, aunque en la actualidad me sigo sintiendo ajeno, pero trabaje mucho para sentirme más cómodo y contento por mi condición.
En mi época en el bachillerato creía que siendo como lo demás, lo que yo consideraba una “personal normal”me haría más feliz, que no sufriría como lo hacia. Por ese tiempo me había interesado muchísimo por la filosofía, porque sentía que daba una solución a todo, pero nunca aplique mis conocimientos. Sufría y sufría. Los últimos meses del bachillerato, antes de la graduación, fueron los más complicados para mi. Caí en un cuadro de ansiedad: lloraba en la calle, en la escuela me dieron tres ataques de ansiedad y en mi casa fueron mucho más. Era muy inseguro de mi mismo, tenia mucho pensamientos negativos, era un pesar cada día.
Empece a mejorar mi relación conmigo mismo cuando ingrese a la universidad, pues empezar desde cero con nuevos compañeros y ademas de conocer gente nueva, ofrecía una oportunidad desde mi perspectiva, yo quien quería desaparecer y ser otra persona muy distinta.
La verdad es que el cambio no fue tan rápido como yo quería, seguía igual de inseguro, con los mismos miedos, el primer semestre fue difícil para mi. Podría decirse que fui muy vulnerable con algunas personas e igual sufrí por sus respuestas y su desinterés por mi. Entonces fue ahí cuando me di cuenta de que si no me interesaba por mi mismo, nadie más lo haría.
Claro, el proceso siguió sin ser tan rápido, pero aprendí a ser más paciente conmigo mismo y consecuentemente con los demás. Mi amor por mi mismo incrementaba, aun tenia miedos, pero sin pensarlo mucho, lograba superarlos.
Un año tarde en aprender a amarme. Un libro que me apoyo mucho en esto fue El arte de amar de Erich Fromm.Entonces me obsesione por lograr ese amor verdadero que sé perfectamente que es inalcanzable, pero comenzar por ese camino te acerca a la plenitud. Voy por la vida dando más (lo que puede ser capaz mi propio ser) a lo demás, sin esperar nada. Igual sé que ser muy generoso es enfermizo, también hay que guardar algo para uno mismo.
Para no hacer larga la historia: yo soy una persona callada y solitaria y recientemente me interesado por ser una persona más parlanchina. Le pedí ayuda a un amigo que habla mucho que me comprende, que me recordó que ser como soy no es tan malo. Si lo sé y hasta tiene ventajas ser como soy, pero quiero dar más y por eso debo mejorar mi capacidad en todos los ámbitos. Ya no estoy tratando de ser como lo demás, sino que busco formas de compartir mejor lo que puedo ofrecer. Nunca dejare de ser la persona silenciosa y solitaria que soy, pero la mis congéneres necesitan de mi y yo quiero estar ahí para ayudarles, ofrecerles amor.
El amor es algo genial porque cuando das amor, generas amor de vuelta sin esperarlo. Nunca olvides dar amor a los demás, a todos.
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